El Modelo de las Tres Líneas como herramienta fundamental para una adecuada la gestión de riesgos

Numa Arellano | Socio de Consultoría para la Industria Financiera

El entorno de negocios en el que operan las entidades financieras cada vez es más volátil y demanda una gestión de riesgos que permita evaluar, monitorear y controlar los riesgos existentes, así como identificar y gestionar los riesgos emergentes. Para ello, las organizaciones necesitan estructuras y procesos eficaces que les permitan alcanzar sus objetivos.

En ese sentido, el Modelo de las Tres Líneas del IIA que ayuda a las organizaciones a identificar las estructuras y los procesos que facilitan el logro de los objetivos, promoviendo un gobierno sólido y una gestión de riesgo, frente a un panorama en constante cambio, resulta una herramienta valiosa.

Así, este modelo se basa en seis principios: (i) gobierno, (ii) roles del organismo de gobierno, (iii) dirección y roles de 1era y 2da línea, (iv) roles de 3era línea, (v) independencia de 3era línea, (vi) creando y protegiendo valor.

¿Cuáles son los roles y responsabilidades de las 3 líneas de este modelo?

En la 1era línea se encuentra el personal responsable de la gestión de riesgos en el día a día. Estos están alineados directamente con la entrega de los productos y/o servicios a los clientes de la organización, incluyendo los roles de soporte.

En la 2da línea se encuentra el personal responsable de la supervisión de la implementación de la 1era línea de los programas de riesgo, así como del diseño, desarrollo y supervisión de su implementación empresarial.

En la 3era línea se encuentra auditoría interna, quienes brindan garantía independiente sobre efectividad a los procesos de la organización.

Todos los roles que trabajan juntos contribuyen a la creación y protección del valor cuando están alineados entre sí y con los intereses priorizados de las partes interesadas. Siempre mediante la comunicación, la cooperación y la colaboración para asegurar la fiabilidad, coherencia y transparencia de la información necesaria para la toma de decisiones basada en el riesgo.

El Modelo de las Tres Líneas del IIA es un modelo eficaz porque, entre otras cosas, permite crear una cultura de riesgo saludable que se evidencia en los resultados efectivos de las decisiones, acciones e inacciones respecto al manejo de los riesgos, así como comunicar rápidamente las noticias que podrían afectar a la compañía escalando hasta la alta gerencia y Directorio.

Asimismo, permite documentar formalmente las expectativas y la justificación/evidencia que respalda cómo los resultados satisfacen las expectativas, promoviendo y reforzando una cultura sólida que permite la sucesión y la sostenibilidad de las buenas prácticas.

Se trata de un modelo idóneo que identifica las estructuras y los procesos que facilitan el logro de los objetivos, un gobierno sólido y la gestión de riesgo.

El Modelo de las Tres Líneas del IIA