Constantemente escuchamos discursos sobre desarrollo. La importancia del avance económico, la generación de empleo, la sostenibilidad y lo crítico que es avanzar en temas de inclusión para un crecimiento diferente, más justo y equilibrado. Razones por las que las empresas han decidido hacer suyos estos valores e incluirlos en su gestión.

Ya a nivel organizacional, estos valores suelen ir asociados con el propósito, que refleja la misión y visión de las compañías y hace las veces de motor estratégico y guía de las acciones que determinan el éxito de la actividad empresarial. Sin embargo, el potencial de contar con un buen propósito no siempre es aprovechado. En esta edición de Advance presentamos algunos consejos que pueden ayudar a las organizaciones a alcanzar el siguiente nivel.